Alemania y Países Bajos buscan fortalecer la industria europea de semiconductores. Con el fabricante neerlandés ASML como un activo clave, Alemania está decidida a liderar la producción de chips en Europa.

A pesar de la crisis económica que enfrenta Alemania, el secretario de Estado para Asuntos Económicos, Michael Kellner, asegura que las inversiones necesarias están garantizadas para impulsar la capacidad económica futura del país.

El gobierno alemán está en negociaciones con varios fabricantes de semiconductores, destacando los proyectos de Intel y TSMC. Aunque la aprobación del presupuesto de 22.000 millones de dólares para incentivos directos se ha retrasado, se espera que las plantas de ambas compañías avancen.

Se ha confirmado el compromiso del canciller alemán con las fábricas de Intel en Magdeburgo y TSMC en Dresde. A pesar de ciertas tensiones y cambios en los presupuestos iniciales, los esfuerzos gubernamentales indican un respaldo firme a estas inversiones.

TSMC también planea expandirse en Japón, lo que presiona a Alemania para igualar las ofertas de subvenciones. Con señales positivas del gobierno federal, se espera que las negociaciones con TSMC lleguen a buen puerto